Se trata del miedo persistente a un objeto, actividad o situación específica, que provoca a la persona afectada una evitación a estos estímulos aun aceptando este miedo fóbico como excesivo o irracional.

AGORAFOBIA
Extraordinario miedo a estar solo o de hallarse en lugares públicos de los que puede ser difícil escaparse (calles muy frecuentadas, grandes superficies comerciales, túneles, trasportes públicos…) u obtener ayuda en un hipotético caso de vivencia de riesgo.

FOBIA SOCIAL
Se refiere a un miedo excesivo y persistente a ciertas actividades relacionadas con la actividad social. La persona afectada puede anticipar actuar de forma inadecuada ante la observación de los demás. Ejemplos: miedo a hablar en público, a comer o escribir en público…

FOBIA SIMPLE
Es la fobia a objetos o estímulos muy concretos: ciertos animales (perros, serpientes, insectos, ratones…), espacios cerrados (claustrofobia) o el miedo a las alturas (acrofobia).

TRASTORNOS POR ANGUSTIA (ATAQUES DE PÁNICO)
Se trata de crisis de angustia recurrentes que se presentan de manera impredecible. Se caracterizan por sensación de falta de aire, palpitaciones, dolor o malestar precordial, sensaciones de inestabilidad, sentimientos de irrealidad, oleadas de calor y de frio, sudoración, debilidad, temblor y miedo a morir. Suelen durar unos minutos.

TRASTORNO POR ANSIEDAD GENERALIZADA
Manifestaciones:

1) Tensión motora: temblor, dolor muscular, fatigabilidad e incapacidad para relajarse.

2) Sudoración, palpitaciones o taquicardia, mareo, micción frecuente, diarrea, dolor de estómago, nudo en la garganta, enrojecimientos de la piel…

3) Expectación aprensiva: la persona afectada tiene miedo de que algo malo le pueda ocurrir a ella o bien a otros.

4) Estado de hiperatención (impaciencia, irritabilidad, dificultades en concentrarse, distraibilidad e insomnio).

5) Con frecuencia se encuentran síntomas depresivos leves asociados.

Se trata de estados compulsivos u obsesiones recurrentes.

OBSESIONES
Son ideas, pensamientos o impulsos persistentes o recurrentes que invaden la conciencia contra la voluntad de la persona afectada. Las formas más frecuentes de presentación son: pensamientos repetidos de violencia, de contaminación (por ejemplo, infectarse al estrechar la mano de los demás), de duda…

COMPULSIONES
Son conductas repetitivas que se efectúan de forma estereotipada. Las más frecuentes son: lavado de manos, el contar, el comprobar y el tocar.

Se trata de la aparición de síntomas característicos que aparecen después de un acontecimiento psicológicamente traumático.

Aparición de síntomas físicos, que sugieren una alteración física, pero en los que no existen hallazgos orgánicos demostrables y en los que pueden estar implicados problemas psicológicos. La producción de estos síntomas no se encuentra bajo el control voluntario.

Existen varias maneras de presentación:

Trastorno por Somatización
Trastorno por Conversión
Dolor psicógeno
Hipocondría.

Respuestas anómalas frente a distintos agentes químicos cotidianos (perfumes, productos de limpieza y volátiles en general). Puede provocar distintos síntomas. Entre ellos, broncoespasmo, dermatitis, arritmias, afectaciones gastrointestinales, dolor muscular, fatiga, dolor de cabeza, picor ocular y sintomatología referida del Sistema Nervioso Central.

TRASTORNO BIPOLAR
o presencia de fases patológicas desde la tristeza a la euforia.

TRASTORNO CICLOTÍMICO
o frecuentes períodos de oscilaciones emocionales

TRASTORNO DEPRESIVO
Se caracteriza por un estado de ánimo triste, pérdida de placer en casi todas las actividades, despertar temprano por las mañanas, apagamiento o agitación, pérdida del apetito, fuertes sentimientos de culpa y baja autoestima.

TRASTORNO DISTÍMICO
Es un cuadro clínico caracterizado por síntomas depresivos leves (en algunos casos) pero cronificados.

Se trata de una serie de signos y síntomas basados en la alteración de la percepción de la realidad.

La palabra delirio (de-lirare), etimológicamente, se refiere a salirse de la norma habitual de comportamiento social a causa de una creencia o contenido del pensamiento erróneo debido a un problema de base neuronal.

Se definen distintos tipos en función de la sintomatología básica:

PSICOSIS AFECTIVAS
la alteración de la percepción gira entorno de los cambios en el estado del ánimo.

PSICOSIS PARANOIDES
la actividad delirante se considera como base del cuadro clínico.

PSICOSIS ESQUIZOFRENIA
existe una importante modificación de la conducta caracterizada, en alguna de las fases de la enfermedad, por ideas delirantes extrañas, ideas delirantes persecutorias, alucinaciones auditivas y pensamiento ilógico.

No se establece una sintomatología referida a una enfermedad en el sentido estricto, sino a una manera de ser enfermiza. Es decir, rasgos de conducta caracterizados por dificultades adaptativas con alteración del funcionamiento social global.

Se trata de un estado de intoxicación, regular o compulsivo, a causa del consumo de una sustancia de actuación psicoactiva, es decir, en el Sistema Nervioso Central.

Existen sustancias con actividad depresora como derivados del opio, hipnosedantes (problemas derivados de la automedicación), y el alcohol.
Sustancias o drogas estimulantes como la cocaína, anfetaminas, y también de uso social más cotidiano como la cafeína y la nicotina.

Drogas que alteran la normal percepción de la realidad como, por ejemplo, el LSD, la mescalina, los hongos alucinógenos y los derivados del cáñamo (marihuana y afines).

En otro orden de cosas, la conducta adictiva también abarca compulsiones conductuales no hacia el uso de sustancias químicas. Son las también llamadas “otras adicciones”: ludopatía, adicción al trabajo, a las modernas tecnologías, al sexo, o a las nuevas drogas auditivas.

Los tratamientos, que se puedan realizar en régimen ambulatorio, se inician con visitas psicoeducativas destinadas al conocimiento por parte del paciente de los componentes biológicos, psicológicos y sociales de su problema. Las fases de desintoxicación y prevención de recaídas componen el resto de la actividad terapéutica.

Son situaciones clínicas muy relacionadas y que abarcan desde el miedo intenso a la obesidad, alteración de la imagen corporal, clara pérdida de peso, rechazo a mantener el peso corporal dentro de unos límites de normalidad biológica, amenorrea o pérdida de la menstruación, actividades restrictivas –control excesivo de la dieta, ejercicio también excesivo-, y purgativas –producción voluntaria del vómito, uso indiscriminado de diuréticos o laxantes (Anorexia Nerviosa); a episodios recurrentes de voracidad alimentaria o atracones (Bulimia).

En una era de culto a la estética corporal están aumentando casos de vigorexia o también llamado Complejo de Adonis. Se trata de una preocupación patológica por el aspecto físico, y una alteración consiguiente del esquema corporal.

Cuadro clínico, posiblemente no detectado en la infancia, con repercusiones conductuales evolutivas en edad adulta.

Frecuentemente el insomnio que padece la persona afectada no deviene de una alteración primaria en esta área, sino como consecuencia de otras patologías como depresión o estados de ansiedad.

(reconocidos por el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales –DSM-V)

Se entiende por trastorno adaptativo la aparición de sintomatología emocional o de conducta como consecuencia a un fenómeno estresante. Además, existen otras situaciones que sin ser enfermedades pueden ser motivo de atención terapéutica.

Entre ellas:

-Problemas paterno-filiales
-Problemas conyugales
-Problemas de relación entre hermanos
-Duelo
-Problema académico
-Problema laboral
-Problema religioso o espiritual
-Problema biográfico.